Prólogo
Fue deseo escondido en lo profundo de mi ser, el
poder alguna vez concretar un escrito que alguien, razonablemente pudiera
leer entender.
No poseo ninguna cualidad para justificar tal pretensión,
tampoco alguna base teórica para impulsar mi deseo... el transcurrir
de los años... muchos...; las vicisitudes que Dios te impone a
través de la vida, las pruebas a las que Él mismo te somete
al obligarte a tomar decisiones... y recibir las consecuencias fueron
mi escuela...; y en los caminos, infinitas veces tropecé y aprendí
lo que hoy es mi experiencia.
Dios me ayudo para que yo, rudimentario, con la sabiduría
de los que no saben, pueda concretar mi infantil propuesta. No interesa
tu crítica, mis escritos aquí están y son frutos
de lo más sagrado de mi corazón,... de mi inspiración
y saber; tan solo para que tu los leas.
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Estos escritos se los dedico
a mis queridos nietos
Jorge, Sabri, Darío, Ariel y Julián
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