A mis hijas

Y de todas las formas pensadas prevalecen las alegrías del alma.
De ellas se nutren las fuerzas para combatir flaquezas mercenarias.
¡Y el logro premia con grandeza, el amor cultivado con esperanza!

A mis hijas

Es algo por demás especial
Lo que mis hijas significan.
Dos seres humanos, dos nada más
Que todo lo cambian y multiplican.

Divorcio casi total, sin dudas hay
Con lo tosco, lo perverso, lo inmoral.
Son en cambio garantía personal,
De ternura, de amor y fuerza vital.

 Son dos mis hijas, dos nada más,
Conjunción de risas y de alegrías.
Una el optimismo fundamental,
Otra el orden y las disciplinas.

En mi casa ha reinado el cantar
De una de ellas por ser elemental;
Y la otra que tenía que rezar
Y sobre el fino paño hacía de bordar
Una vida la hube de gozar
Su hogar han formado, ya poco están;
Vida loca, una cerca... otra lejos
Son dos mis hijas... dos nada más.
Jorge Julio Acuña

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