Y la riqueza deambula entre nosotros sin hacerse notar.
Aquí, y allá expectante, espera algún
iluminado que tienda su mano por necesidad...
y oprima entre sus dedos sedientos...
¡lo esencial!
¡un libro!
El libro en su estante
Dos
tapas y un montón de hojas
Llenas de letras parecidas y negras. Con nombres que hablan de cosas... De lejanos mundos, y de otras vivencias. Peregrina
el saber por sus largas venas
El
polvo del tiempo... es la pesa
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Libros
que sin barrotes, están presos
¿Qué significan en este mundo nuestro? ¿Acaso corrientes de pensamientos perversos O innumerables genes de inocencias alertas? De
todo un poco quizás es la oferta
Títulos
y títulos, busco afanoso
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